Desde hace
unas décadas circula el meme que dice: “El amor es un invento del siglo XII”.
Creo que la especie comenzó su carrera con El amor en la Edad Media. La carne,
el sexo y el sentimiento de Jean
Verdon, aunque creo que también Jaqcues Le Goff dijo algo al respecto. Lo
cierto es que intelectuales y no tanto
han reproducido y alimentado este gran verdad bastante irreflexivamente.
Algunos aclaran que es el amor romántico lo que surge en la Edad Media (¿cómo
podría ser romántico algo anterior al siglo
XVIII?). Otras son más específicos y hablan del amor cortés. Pero si con éste
tipo de afirmaciones queremos establecer que el amor actual es heredero de
aquel, el amor cortés no nos sirve. No parece haber mucho de cortés en nuestra
forma de amor presente.
Ahora leo un
artículo en el que nos revelan que el amor, como tantas otras cosas, fue creado
por los chinos en el siglo VIII. Celebro que esta nueva verdad sobre el amor se
salga del corset moderno eurocéntrico de la anterior, pero creo que aún así le
caben casi las mismas objeciones.
Este tipo de
verdades tiene dos formas características que se llenan luego con distintos
contenidos. El esquema de la primera es “El X es un invento de la epoca Y”, y
es el caso de la frase inicial: “El amor es un invento del siglo XII”. La otra es “El f(X) es un invento de la època
Y”, como el caso de “el amor romántico es
un invento de la época Y”
De la
primera forma surge que antes de la época Y no existía X. De manera que ni Eros
era el dios del amor, ni ninguna de la poesías que transcribo al final, de
culturas distintas y épocas anteriores a las dos invenciones del amor, hablan
exactamente del amor si no de otra cosa que ha sido traducida erróneamente como
“amor”.
La otra
depende del adjetivo que se utiliza: decir que el amor romántico es un invento del siglo XII es un anacronismo;
en cambio, decir que el amor romántico es un invento del siglo XIX es una
perogrullada. Pero cuando se afirma que “el
amor, tal como lo entendemos actualmente” es un invento de una cierta época la
cosa se complica. ¿Cómo es el amor tal como lo entendemos actualmente?. El amor
romántico, el de Werther, sigue existiendo, pues siguen existiendo los
suicidados por amor. El amor que enferma, el Hereos, el amor no corrrespondido,
el amor melancólico, también sigue existiendo. El amor idealizador, el que
equipara al ser amado con la belleza artística o natural más sublime,
también. Y podría seguir con una larga
lista de tipos de amor. Tal parece que
en nuestro diverso mundo actual, existen casi todas las formas de amor que
alguna vez reinaron. Yo no me atrevería a decir qué es el amor “tal cual lo
entendemos actualmente” ni mucho menos arriesgar una definición de qué cosa es
el amor en general, como concepto universal. Hay mucho para leer al respecto
por lo que prefiero escuchar a hablar.
Pero si me
animo a hablar de esa otra parte de este
tipo de sentencias: “es un invento de...”, un meme que está muy bien
representado por eso de que “todo lo humano es invento” y que es un artículo de
fe del constructivismo social.
¿Cómo es que
si los humanos compartimos un 95.5 % de nuestro ADN con los primates
superiores, todo lo humano es un invento humano? Descartes decía que los
animales son como máquinas y que no pueden sufrir. Cualquiera que haya visto a
un perro mordido por otros perros o apaleado por su amo sabe que lo de
Descartes es un disparate; que ese sufrimiento del cual los alaridos dan
testimonio es igual al nuestro. Cualquier persona sabe que el sufrimiento, el
hambre, la sed, el deseo sexual y muchas cosas mas son comunes a muchas otras
especies animales. Hay quien postula que hasta la moral es un “invento” de
algunos primates superiores.
De manera
que la única forma de afirmar que “todo lo humano es un invento humano” es
volviendo a la herencia del dualismo cartesiano. El hombre es una excepción,
sólo su cuerpo lo conecta con la naturaleza, pero la que controla todo es el
alma. En el caso del constructivismo social, el dualismo se reformula en tanto
el hombre “inventa” la sociedad y todo lo que de ella surge. Nadie en estos
tiempos puede negar la “animalidad” del hombre, ni la teoría de la evolución,
ni el ADN, etc. Pero la sociedad, la que estudian los sociólogos, es creación
humana autónoma. Sí es necesario negar la existencia de muchas otras especies
sociales, negar las relaciones de poder que se establecen entre los animales
(el poder, por supuesto, es para ellos una creación humana), negar que si el
hombre es un animal social, lo social forma parte de su animalidad, etc. Y si no se niegan en forma obtusa, se inventa
alguna clasificación de la que resulta que, por ejemplo, la socialidad humana
es radicalmente distinta a la de la especie tal. Y de esa forma se reestablece
el dualismo.
Algunos
evolucionistas sostienen que el amor está presente desde siempre en el ser
humano y que es consecuencia de la necesidad de protección de las crías. Dado
que nacemos varios años antes de poder sobrevivir por nuestra cuenta, es
necesario un cuidado extremo para que lleguemos a la edad adulta. No basta una
madre, como en la mayoría de los mamíferos: es necesario un padre. Y un padre
es justamente eso, un macho enamorado de una hembra, de tal modo que seguirá
con ella aunque ya esté preñada y aunque haya otras hembras.
Hay ejemplos
de estas conductas en otros animales. No se si los evolucionistas se atreven a
llamarlo amor. Lo que es claro es que para el constructivismo social ni estas
otras especies, ni aquellos humanos paleolíticos (ni ninguno de los homínidos que
están disputándole el lugar al homo sapiens en la conformación de nuestro ADN
actual) practican o han practicado formas de amor, ya que el amor, por mucho
que esté relacionado con la reproducción de la especie, es una “construcción
social”. Y para los que repiten la historia de los trovadores, una construcción
bien moderna y europea.
Poesías de
amor tomadas del blog http://inutilesmisterios.blogspot.com.ar/
Me parece semejante
a los dioses aquel
que frente a
tí
está sentado
y te escucha cerca de tí,
que cantas dulcemente
una historia
y ries amable;
tu risa me ha
desgarrado el
corazón en el pecho.
Pues cuando te
miro a tí un instante, entonces me parece
que no puedo
decir ni una palabra más,
sino que silenciosamente
mi lengua se ha roto,
y de pronto un
fuego sutil se ha extendido bajo mi piel,
no veo nada
con mis ojos
y mis oídos zumban.
Un sudor frío
me resbala hacia abajo y un estremecimiento
se apodera de
todo mi cuerpo. y estoy más pálida
que la hierba,
y me parece que me falta poco
para estar muerta.
SAFO de
Lesbos
Quisiera
escribir odas de guerra
pero sólo el amor resuena
en mi lira de siete cuerdas
Que otros celebren guerras y batallas.
Yo sólo puedo cantar mi desventura.
No fui vencido por enemigos y sus ejércitos:
fui derrotado por tus ojos y su mirada.
ANACREONTE de Teos (ca. 570 a.C.)
Mirar y codiciar no es amor.
Aquel que confía demasiado en sus ojos es ciego.
Pero aquel que ve en un rostro sencillo
la belleza y la luz interior-
ése conoce el horno del fuego del amor.
La belleza toca a aquellos que conocen su forma.
MARCO ARGENTARIO
Única es (mi) amada, sin ninguna segunda,
Más hermosa que cualquiera.
Mira, ella es como la Estrella
Que se alza al comienzo del buen año,
Cegadora, excelente, de tez clara,
Hermosa cuando los ojos la miran.
Sus labios son dulces cuando habla,
Ella no tiene palabras de más.
De largo cuello, clara de pecho,
Sus cabellos son (de) verdadero lápiz lázuli,
Sus brazos sobrepasan al oro,
Sus dedos son como flores de loto,
Ancha de labios, angosta de cintura,
Sustmuslos subrayan su belleza.
Equilibrada de 'trancos' cuando camina la tierra,
Ella aferró mi corazón en su abrazo.
Ella hace girar los cuellos
De todos los hombres
Para mirarla.
Feliz es todo aquel que la abraza,
Siendo como la primera de las amantes.
Cuando avanza, ella parece
Como la Diosa Dorada, la Única.
pero sólo el amor resuena
en mi lira de siete cuerdas
Que otros celebren guerras y batallas.
Yo sólo puedo cantar mi desventura.
No fui vencido por enemigos y sus ejércitos:
fui derrotado por tus ojos y su mirada.
ANACREONTE de Teos (ca. 570 a.C.)
Mirar y codiciar no es amor.
Aquel que confía demasiado en sus ojos es ciego.
Pero aquel que ve en un rostro sencillo
la belleza y la luz interior-
ése conoce el horno del fuego del amor.
La belleza toca a aquellos que conocen su forma.
MARCO ARGENTARIO
Única es (mi) amada, sin ninguna segunda,
Más hermosa que cualquiera.
Mira, ella es como la Estrella
Que se alza al comienzo del buen año,
Cegadora, excelente, de tez clara,
Hermosa cuando los ojos la miran.
Sus labios son dulces cuando habla,
Ella no tiene palabras de más.
De largo cuello, clara de pecho,
Sus cabellos son (de) verdadero lápiz lázuli,
Sus brazos sobrepasan al oro,
Sus dedos son como flores de loto,
Ancha de labios, angosta de cintura,
Sustmuslos subrayan su belleza.
Equilibrada de 'trancos' cuando camina la tierra,
Ella aferró mi corazón en su abrazo.
Ella hace girar los cuellos
De todos los hombres
Para mirarla.
Feliz es todo aquel que la abraza,
Siendo como la primera de las amantes.
Cuando avanza, ella parece
Como la Diosa Dorada, la Única.
Antiguo
egipto
No sé si tú has estado ausente:
me acuesto contigo, me levanto contigo,
en mis sueños estás conmigo.
Si las gotas tiemblan en mis oídos,
sé que eres tú moviéndote dentro de mi corazón.
No sé si tú has estado ausente:
me acuesto contigo, me levanto contigo,
en mis sueños estás conmigo.
Si las gotas tiemblan en mis oídos,
sé que eres tú moviéndote dentro de mi corazón.
CANTO DE
AMOR AZTECA